
El abogado de Ismael El Mayo Zambada, el histórico líder del Cartel de Sinaloa de 78 años que fue detenido en julio de 2024 y que se declaró culpable de dos cargos por narcotráfico y empresa criminal continua el pasado mes de agosto frente a una corte de Nueva York, ha pedido una prórroga de 90 para que se dé a conocer la sentencia que enfrentará. El capo del narcotráfico mexicano llegó a un acuerdo con la Justicia estadounidense para evitar la pena de muerte y espera para el 12 de enero la audiencia en que recibirá su condena.
Su defensor Frank Pérez ha solicitado al juez Brian M. Cogan, del Distrito este de Nueva York, el aplazamiento de esa vista para poder recabar información suficiente y evidencias que mitiguen la sentencia. El Mayo es acusado en Estados Unidos de conspiración y conducción de una empresa de delincuencia organizada para importar y distribuir drogas en EE UU, actos sancionados por la Ley RICO (Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado). Según el documento enviado al juez para solicitar la prórroga, parte de la información que necesita el equipo de abogados de Zambada debe ser obtenida de personas que viven en México. El defensor asegura que, debido a los altos niveles de violencia que experimenta el país, existen condiciones logísticas difíciles para acceder a los testigos que podrían ayudar a contactar a familiares y personas que brinden información sobre el caso. Según Pérez, varias personas apenas han podido confirmar su disponibilidad.
El Mayo Zambada se declaró culpable ante el juez estadounidense el pasado 25 de agosto y esto le evitó la pena de muerte y someterse a un juicio público, pero también perdió su derecho a revocar la sentencia que le impondrá Cogan. Actualmente, enfrenta 17 cargos en su contra.
Zambada fue detenido en julio del año pasado tras aterrizar en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México, EE UU) en una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo Guzmán, quien, según el exlíder del Cartel de Sinaloa, le tendió una trampa para llevarlo a Estados Unidos y entregarlo a las autoridades. El propio Guzmán ha confirmado la versión, alegando que buscaba así mejorar su situación y la de su hermano Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, quien también pactó con Estados Unidos.

