
La primera vez que Carla Bruni (Turín, 57 años) habló de su cáncer de mama fue cuatro años después de que le fuera diagnosticado y con el único fin de concienciar sobre la importancia de las mamografías. Lo hizo en 2023, anunciando que había superado la enfermedad gracias, precisamente, a la prevención y a que no se trataba de un tumor especialmente agresivo. Entonces, la cantante, modelo y ex primera dama francesa animaba desde sus redes sociales a todas las mujeres a hacerse una mamografía de forma regular, asegurando: “Si no hubiese seguido estas pruebas anuales, ahora no tendría uno de mis pechos”. Y sentenciaba: “Haceos mamografías, vuestra vida depende de ello”. Recientemente, el pasado sábado 20 de diciembre, también desde sus redes —en concreto desde su perfil de Instagram, con 1,3 millones de seguidores—, la esposa del expresidente Nicolas Sarkozy ha comunicado el final de su tratamiento: “Hoy, sábado 20 de diciembre de 2025, termino cinco años de hormonoterapia tras haber sido diagnosticada a finales de 2019 con cáncer de mama. Cirugía, radioterapia, hormonoterapia: ese es el camino que debemos seguir para curar este tipo de cáncer”, ha comenzado el texto publicado, que acumula cerca de 54.000 likes.
En su mensaje de 2023, Bruni aseguraba: “Mi cáncer todavía no era agresivo porque no tuvo tiempo de serlo”. Ahora, dos años después, se encuentra celebrando un paso definitivo que agradece a los tratamientos médicos, en concreto en la terapia hormonal: “A pesar de sus efectos secundarios bastante agresivos, estoy agradecida a la ciencia por haber inventado la hormonoterapia: protege eficazmente contra las recaídas, que son frecuentes en los años posteriores al diagnóstico”, ha continuado su mensaje, junto a una foto en la que se la ve tumbada, sonriente, y con los ojos tapados por una caja de tamoxifeno, un fármaco para este tipo de cáncer.
También en esta ocasión, la intérprete de Quelqu’un m’a dit se ha dirigido a quienes pasan por lo mismo que ella: “Quiero decirles a todas las mujeres que se encuentran en la misma situación que se mantengan fuertes; por supuesto, la hormonoterapia es un tratamiento bastante duro, pero su eficacia puede salvarles la vida”, ha asegurado en el post de Instagram, en el que ha vuelto a incidir en la importancia de la prevención: “Quiero decir una vez más a todas las mujeres que lean esta publicación que no duden en hacerse las pruebas de detección cada año, si es posible”. Para finalizar, Bruni ha tenido unas palabras para los profesionales que la han guiado durante la enfermedad: “Por último, quiero dar las gracias al equipo médico que me atendió, cuya competencia y humanidad fueron muy valiosas para mí durante esta prueba”.
Entre los comentarios más destacados de la publicación, que tiene más de 3.300, está el de Linda Evangelista, quien en septiembre de 2023 reveló que había tenido cáncer de mama dos veces en cinco años: “¡Me alegro mucho por ti! A mí me quedan 36 meses de mi horrible medicación”, ha escrito la modelo canadiense.
Otro rostro célebre que recientemente ha hablado en público sobre el cáncer de mama es Angelina Jolie. La actriz estadounidense es la portada del primer número de la revista Time Francia, donde visibilizó la enfermedad sugiriendo las cicatrices de su doble mastectomía y apostando también, como Bruni, por la detección precoz de la enfermedad y por la salud mamaria.
Un vistazo rápido a sus últimas publicaciones en Instagram bastan para llegar a un momento reciente, pero en absoluto feliz, de quien fue primera dama francesa hasta 2012. Fue el pasado mes de octubre, un día antes de la entrada en prisión de su marido Nicolas Sarkozy —actualmente en libertad vigilada— por un delito de asociación ilícita, cuando publicó un post en el que interpelaba a “los franceses y francesas de todas las condiciones y opiniones” y aseguraba que se estaba encarcelando a “un inocente”. Junto al expresidente se la veía también en la red social a principios de diciembre, en una publicación en blanco y negro, de ambos abrazándose, junto a la que la cantante escribió: “Many rivers to cross, yes , but we cross them together” [Muchos ríos que cruzar, sí, pero los cruzamos juntos].

