
Bélgica quiere parapetarse mejor ante la amenaza que suponen los drones misteriosos que llevan más de un mes sobrevolando bases militares y otras zonas sensibles del país y que hasta han obligado, esta semana, a cerrar temporalmente varios aeropuertos comerciales. Tras una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, el Gobierno belga ha anunciado el refuerzo de medidas de vigilancia que busca que también esté coordinada a nivel internacional, si bien por el momento no se plantea activar a la OTAN, pese a que la Alianza tiene su sede en Bruselas. La embajada rusa en la capital belga ha negado mientras tanto que Moscú esté detrás de unos incidentes que se han repetido este jueves: varios drones fueron avistados de nuevo tanto en el aeropuerto de la capital belga, como en otras zonas sensibles. En Suecia, también el aeropuerto de Gotemburgo detuvo sus actividades tras detectarse la presencia de un aparato sospechoso.
Tras la cita con los principales ministros responsables de la seguridad y los servicios de inteligencia del país, el ministro de Defensa, Theo Francken, adelantaba la intención de que el Centro de Seguridad Nacional Aeroespacial (NASC), encargado de coordinar la seguridad del espacio aéreo, esté “completamente operacional” a partir del 1 de enero, para que “todos los servicios de seguridad tengan una imagen global del espacio aéreo”.
Mientras tanto, advirtió el político nacionalista flamenco ante la prensa, la consigna es abatir, siempre que sea posible, cualquier aparato sospechoso.
“No podemos permitir que drones hostiles penetren nuestro territorio ni sobrevuelen nuestras bases militares”, subrayó.
“Las órdenes y directivas son claras: si es posible, los abatiremos”, recordó sobre una orden emitida a comienzos de semana, después de varios días de repetidos avistamientos de drones sobre bases militares clave que se han repetido a lo largo de esta semana. El martes además, el aeropuerto capitalino de Zaventem y el de Lieja tuvieron que suspender en dos ocasiones sus vuelos tras ser avistados varios drones, lo que provocó un caos aéreo que coleaba un día más tarde. Este mismo jueves, horas después de la reunión de seguridad de las autoridades belgas, el aeropuerto de Bruselas también interrumpió nuevamente durante media hora el tráfico aéreo, tras el avistamiento de otro dron, si bien no hubo que derivar vuelos ni cancelar partidas como el martes, según la prensa nacional. En horas de la noche, también se reportaron supuestos drones sobrevolando la base militar de Florennes (centro del país) y sobre el centro de investigación nuclear SCK en Mol, cerca de Amberes, según la cadena flamenca VRT. Un incidente similar también provocó la suspensión del tráfico aéreo del aeropuerto sueco de Gotenburgo, informa Reuters.
Francken, que la pasada noche habló con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sobre la situación, evocó el jueves asimismo la necesidad de que la actuación ante los drones tenga una dimensión internacional, en vista de que Bélgica no es el único país europeo que ha sufrido este tipo de incidentes en los últimos tiempos, pero también dada las múltiples fronteras que comparte con otros países vecinos. Con todo, confirman fuentes de la Alianza, por el momento Bélgica no ha solicitado activar el artículo 4, que prevé consultar con los aliados en caso de que un socio se sienta amenazado.
“Estamos muy comprometidos a nivel internacional. Tenemos muchos buenos vecinos y países vecinos, aliados de la OTAN, y todos están intentando ayudarnos”, se limitó a indicar Francken. Poco después, retuiteaba un mensaje de su par holandés, Ruben Brekelmans, en el que manifestaba el “apoyo” a Bélgica y aseguraba el apoyo de su país a las autoridades vecinas.
“Estamos siguiendo la situación desde los Países Bajos. También mantenemos un contacto estrecho con las autoridades belgas al respecto (…) ¡Por supuesto que apoyamos a Bélgica!”, aseveró Brekelmans. En horas de la noche, la representación alemana en la OTAN anunciaba por su parte en las redes sociales la llegada a territorio belga de las primeras unidades avanzadas de la Fuerza Aérea germana que ayudarán al país vecino a “evaluar la situación y coordinar el despliegue temporal de capacidades de detección y defensa contra drones con las Fuerzas Armadas belgas”. Este despliegue, que se completará “próximamente”, según Berlín, “subraya nuestra estrecha cooperación en la Alianza y la solidaridad de los socios europeos para hacer frente a las amenazas híbridas”.
Para el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, los múltiples incidentes con drones que ha sufrido Bélgica estas semanas demuestran la necesidad de que Europa se dote de un sistema antiaéreo.
“Europa necesita un sistema antiaéreo, eso está muy claro. Creo que las amenazas de drones a diario en este país demuestran que necesitamos una respuesta sobre esto”, comentó durante un evento organizado por Nueva Economía Fórum en Bruselas coincidente con la reunión del Consejo de Seguridad belga.
Francken también ha insistido en la necesidad de mejorar el sistema antidrones belga, para lo que ha preparado un plan de 50 millones de euros para la adquisición de equipos de detección, identificación y neutralización de drones que deberá analizar el Consejo de Ministros en su reunión de este viernes.
En la reunión se han debatido además diversas medidas legislativas que refuercen la vigilancia y den claridad sobre cómo actuar ante una amenaza como la de los drones.
“Si la policía quiere poder hacer algo, debe existir un marco jurídico claro para ello. Es nuestro trabajo como políticos ocuparnos de ello”, señaló el ministro del Interior, Bernard Quintin. El responsable de seguridad interna recordó en este sentido que la ley ya obliga al registro de drones y que está prohibido que estos sobrevuelen aeropuertos. “Existe un marco normativo que se va a utilizar mejor. Presentaré un real decreto que prohíbe los drones no autorizados sobre zonas sensibles (…) esto permitirá mejorar la coordinación”, acotó el ministro de Movilidad, Jean-Luc Crucke.
Aunque no se ha apuntado públicamente a Moscú de estos incidentes (tampoco lo ha hecho este jueves ningún ministro), la pista rusa es la principal que manejan los servicios de inteligencia, según la prensa nacional. Algo que la embajada de Rusia en Bruselas ha negado enfáticamente.
“Es lamentable que la reciente ola de especulaciones en torno a los incidentes con drones en Bélgica no deje de agravarse (…) insistimos en que la Federación Rusa no está involucrada de ninguna manera en ninguna operación con drones en el espacio aéreo belga. No tenemos motivos ni interés en tales actividades”, dijo la representación diplomática rusa en una declaración a la cadena flamenca VRT.
